Es la perdida de la función de los riñones de forma irreversible manifestada por la caída de la filtración renal por mas de tres meses y que es susceptible de un tratamiento medico y alimentario que ayude a enlentecer el avance de la enfermedad, y en sus etapas mas avanzadas favorecer el acceso a los tratamientos de sustitución renal disponibles.

Enfermedad renal que afecta el glomérulo renal que es la parte de la unidad funcional del riñón que otorga las funciones especializadas de filtración de la sangre. Diversas patologías pueden afectar al glomérulo, la más común es la diabetes, y entre otras menos comunes las enfermedades con características hereditarias o autoinmunes.

Elevación de las cifras de tensión arterial sanguínea, clasificada como primaria o esencial y secundaria. Causa y consecuencia de insuficiencia renal crónica, así como de eventos y desenlaces cardiovasculares comunes en la población general.

Después de 10 años de evolución de la diabetes, aproximadamente la mitad de los pacientes van a cursar con afección del riñón que puede evolucionar a insuficiencia renal crónica. ¿Tienes diabetes? Evalúa la función de tus riñones a tiempo con la atención renal más competente, para que puedas recibir un tratamiento que proteja los riñones de la perdida rápida de la función renal.

Algunas enfermedades autoinmunes como lupus, vasculitis, entre otros, pueden causar insuficiencia renal crónica. Estos deben ser atendidos de forma oportuna por el Nefrólogo y en su caso un equipo multidisciplinario.

Son alteraciones anatómicas de los riñones en las cuales se forman sáculos o bolsas que contienen un líquido idéntico a la orina. Tienen dos versiones, la congénita y la adquirida. Todos los pacientes portadores de quistes renales deben ser evaluados para recibir un tratamiento de protección renal adecuado y prolongar la vida del órgano renal.

Se refiere a la serie de estudios clínicos y paraclínicos que deben ser realizados al paciente que pueda recibir un trasplante de órgano renal y a su posible donante. Así como facilitar la ruta o el camino hacia el trasplante, con las referencias adecuadas y oportunas a los centros especializados para ese tratamiento.

En algunos padecimientos los riñones sufren una perdida abrupta de sus funciones. En todos estos casos se deben implementar tratamiento especializado para limitar el daño renal impedir la sobre hidratación del paciente, y, bajo el juicio adecuado sustituir la función del órgano renal mediante la hemodiálisis o diálisis peritoneal, o mediante una técnica de hemofiltracion continua en su caso. La mayor parte de los pacientes con insuficiencia renal aguda podrán recuperar la función del órgano, pero deberán llevar un cuidado y seguimiento a largo plazo por personal especializado.

Padecimiento común en la población general. Puede ser complicada y no complicada, recurrente y requerir esquemas correctos de antibióticos y medidas complementarias para lograr en la mayoría de los casos la erradicación del agente causal, o bien su control a largo plazo. Puede o nó, requerirse técnicas quirúrgicas para su tratamiento.

Son dos técnicas comunes de sustitución de algunas de las funciones de los riñones. Mediante estos tratamientos los pacientes logran prolongar su vida, recuperar y mejorar su calidad de vida y rehabilitarse al entorno, así como poder hacer su búsqueda de un trasplante de órgano renal.
Ambas son eficaces y tienen ventajas y desventajas, por lo que, es importante una toma de decisiones asesorada por personal especializado ya que las técnicas son complementarias incluso entre ellas.

Es el estándar de oro ( estudio especifico ) para el diagnostico de algunas de las patologías renales autoinmunes o glomerulares que nos brinda información mediante la obtención de una muestra de tejido renal y de acuerdo a ello poder recibir tratamientos mas especializados para tener una remisión de la actividad de la enfermedad y prolongar en lo posible la vida del órgano renal.
La punción del riñón es una técnica invasiva que, en la actualidad tienen un amplio margen de seguridad. Se hace mediante la técnica de guía ultrasonografía, por un equipo de radiología, nefrología y nefropatología.